3 - Lavado verde y social

Cualquier solución a la crisis climática y ecológica que aborde el medio ambiente natural e ignore la explotación de los trabajadores en todo el mundo no es justa y está condenada al fracaso.

Si se deja que las empresas tomen las decisiones sobre cómo abordar los efectos climáticos y ecológicos de sus negocios, descuidarán los derechos de los trabajadores. Los programas "verdes" corporativos han servido para llenar los bolsillos de las marcas, en lugar de beneficiar a los trabajadores y al planeta. Si bien el impacto ambiental de la producción puede disminuir ligeramente como resultado de las iniciativas ambientales corporativas, mientras el objetivo sea maximizar las ganancias, los derechos de los trabajadores seguirán siendo violados y la crisis climática y ecológica global seguirá empeorando.

Los empleos verdes y la economía circular pueden proteger el medio ambiente, pero no mejorarán las condiciones de los trabajadores sin luchar. El movimiento hacia una economía circular traerá cambios en la forma en que se fabrica y vende la ropa, lo que a su vez, traerá cambios para los trabajadores. Los nuevos procesos, como la reparación, la reutilización y el reciclaje, pueden ser peligrosos y requerir mucha mano de obra, y requerirán nuevas competencias. Las brechas existentes y las desigualdades generalizadas, como las basadas en la geografía, la clase, la raza y el género, en el acceso a la educación también afectarán el acceso a nuevos empleos y capacitación.